Leo en eTc El blog de Marketing en Español el análisis que hace Dan Zarella sobre los elementos que convierten una broma en viral. Él plantea los siguientes elementos:
1.- La incongruencia: Estamos genéticamente programados para prestar atención a lo incongruente. Es un mecanismo de supervivencia, ya que aquello inusual representa una amenaza potencial en un entorno natural y, por tanto, nuestra atención se centra automáticamente en la disonancia.
De modo que, cuando una broma comienza con una situación insólita, está apelando a mecanismos mentales muy primitivos. Si la tensión entre la incongruencia, es decir, la expectativa creada y la respuesta, son muy fuertes, el impacto en una memoria receptiva está asegurado.
2.- Ciclos culturales: Constantemente, estamos viviendo momentos de tensión cultural en torno a algún tema. Son elementos que nacen, tienen una vida natural en torno a un acontecimiento y mueren. El humor encontrará un clima de atención receptivo si gira en torno a uno de estos temas. Uno de los ejemplos más recientes es la muerte de Michael Jackson. Uno de los que ya está causando hastío es la crisis.
3.- Memoria: De poco sirven las bromas que no se pueden recordar. Aunque en Internet el asunto es más sencillo, es bueno recordar que los detalles son mejoras, no la esencia de la bromas. Siempre funciona echar mano de un viejo modelo para construir una broma nueva, como los chistes de Jaimito o las universales comparaciones entre nacionales de cada país (a ser posible, vecinos).
Zarella termina diciendo algo que no podemos olvidar en ningún momento: tener siempre presente qué le gusta a nuestro público objetivo y que no debemos ofenderle.
Uso el ejemplo de viral que usan los de eTc también, pues creo que cumple los tres elementos mencionados por Dan Zarella: incongruencia, apela a la cultura de la responsabilidad y creo que es dificil de olvidar. Este viral pertenece a una campaña realizada por el diario neozelandes, Stuff.