Leyendo el RSS de Brandlife he encontrado un término que me ha parecido interesante comentar: Ambush Marketing. Seguro que más de uno al leer el término pensáis que no lo conocéis, pero estoy segura que al leer la definición o los siguientes casos más de uno/a lo conocerá.
Ambush Marketing o marketing de emboscada (en su traducción al español) hace referencia a una serie de acciones de marketing que se realizan entorno a eventos, pero por los cuales no se paga patrocinio ni derechos. No es otra cosa que el intento por parte de organizaciones o individuos de crear en la mente de sus consumidores, una asociación mental con determinado evento, sin invertir en él.
La emboscada consiste en eso, en saltarse la exclusividad del patrocinio oficial y conseguir que la otra marca aparezca y sea asociada a dicho evento.
Varios ejemplos muy claros:
- Olimpiadas de 1984. Patrocinador oficial de las olimpiadas Fujifilm, lo que impedía a Kodak tener presencia publicitaria en los estadios o en toda la Olimpiada. Reacción de Kodak: patrocinar la cadena de televisión que retransmitía el evento y al equipo americano de atletismo. Conclusión: el consumidor cree que ambos son patrocinadores. En las olimpiadas de verano del 88 Fujifilm se la devolvió a Kodak de la misma manera.
- Un caso más reciente: La compañía Kulula.com se ha visto en la obligación de retirar un anuncio por la denuncia que le ha puesto la FIFA. Según la FIFA la compañía aérea trataba de buscar cierto beneficio a favor de su marca relacionándola con el próximo Mundial de Fútbol de Sudáfrica. El claim elegido por Kulula.com era: «Unofficial national carrier of you-Know-what», es decir, «Línea aérea nacional no oficial de lo que usted sabe». Además iba acompañado de una ilustración del estadio de Ciudad de Cabo, varios balones de fútbol, vuvuzelas (trompetas usadas por los aficionados al fútbol en Sudáfrica), la bandera sudafricana y hasta un futbolista. La verdad es que sutiles, lo que se dice sutiles, no han sido.
información vía Brand life y Creativos Sin Ideas