No podía faltar un estreno de año sin un post pitoniso de tendencias para 2014. En mis predicciones sin bola de cristal para 2013 creo que me adelanté un par de siglos. O al menos van a tardar en llegar a este país unos años. Creo que todas ellas, las 7, siguen siendo válidas para este año; pero con matices.
Esta crisis que arrastramos hace años empieza a lastrar al marketing como nunca. Dicen los expertos que en tiempos de crisis es cuando hay que invertir fuerte en marketing, pero los tiempos no dicen lo mismo. La crisis ha provocado y provocará, me temo, también en 2014 dos fenómenos aparejados:
1. La disminución de los presupuestos. El low cost impera. Todo el mundo piensa que lo que antes se hacía con grandes presupuestos de comunicación hoy se puede hacer gratis, gracias a internet y las redes sociales. Y en parte tienen razón, se puede hacer gratis o a bajo costo, pero el producto no es el mismo y los resultados tampoco. Por el contrario, los grandes presupuestos en marketing, e incluso los medianos, rinden mucho más y son más rentables en estos tiempos de mediocridad y low cost.
2. El desánimo, la apatía y la ausencia de motivación. La crisis lo explica todo. ¿Que bajan las ventas? La crisis. ¿Que no se consume? La crisis. ¿Que me bajan el sueldo? La crisis ¿Que despiden a gente? la crisis. Y todos lo aceptamos sin rechistar. ¡Pues no! en tiempos de crisis hay quien aprovecha, aumenta sus ventas, motiva a sus empleados, consigue que sus productos se consuman y da trabajo a mucha gente. ¿Cómo se hace esto? No cayendo en el desánimo y la aceptación; apostando por la creatividad, la comunicación y el marketing, pero aprovechado y bien entendido; creyendo en los profesionales que saben hacer su trabajo igual o mejor que lo hacían antes de la crisis (que también enseña mucho) y teniendo valor para apostar fuerte.
¿Será lo que pase en 2014? Lo dudo, pero… ¿merecerá la pena? Sin duda. Empecemos a pensar, actuar y vivir como si la crisis no existiera y quizá el milagro se produzca y desaparezca, al menos, para nosotros. ¡Feliz 2014!