¿Eres de los que entra hasta en tres tiendas antes de comprar algo? La media de los compradores lo hace y normalmente termina comprando en la segunda tienda. Nos gusta comparar, tanto en las tiendas físicas de toda la vida, como en internet.
Según el último estudio de Nielsen, «Hábitos de e-commerce» un 52% de los españoles busca información online antes de comprar en la tienda.
Que internet es una fuente inagotable de información lo sabemos todos. ¿Pero hasta que punto toda la información que nos encontramos es verídica? Este es sin duda, uno de los handicaps a la hora de tomar una decisión. De ahí la importancia de tener que hacer filtro a la hora de tomar una decisión: para comprar un libro, para reservar unas vacaciones, para comprar una batidora o creerte si los síntomas que tienes corresponden a una enfermedad real. Pero como en la vida misma. No nos vayamos a creer todo lo que nos cuentan.
Internet y las redes sociales tienen sus «peligros», pero no más que los que podamos encontrar en la calle, en una conversación con un amigo o en un bar con un desconocido. Y uso la palabra peligro, porque muchos clientes la usan: «Me da miedo» ¿Y si meto la pata?» «¿Y si digo algo que no hay que decir?» Y yo les hago la misma pregunta: ¿en una cena de amigos no te pasa que dices algo que tal vez no quieres decir? o en la oficina, ¿no te ha pasado nunca que lo que has dicho no se ha entendido? En internet y las redes sociales es lo mismo. Ni más, ni menos. Y todo se puede editar o borrar (y más ahora con el derecho al olvido de google).
Pero volvamos al proceso de compra. Más de la mitad de los usuarios consultan en otras webs y sobre todo opiniones de usuarios antes de decirse a comprar. Y normalmente, son opiniones de gente «desconocida». Ya sea en redes sociales, en las propias páginas de venta o en blogs. Todo vale. Una razón más, sin duda, para tener monitorizadas todas las opiniones y comentarios sobre nuestra marca. Hablar, hablarán mal y bien, pero es mil veces mejor saber lo que están diciendo para poder responder y convertir esa opinión en un valor, que dejar que esa opinión o esa crítica incorrecta circule por la red, como pajarillo en libertad. «Que no sepamos que hablan «mal» de nuestra marca, no quiere decir que no lo hagan» un must en esto de las redes sociales para esos primerizos atormentados. Sobre el fraude oline, control y gestión de riesgo ya os hablaremos otro día.
El estudio también dice que España es uno de los países de Europa con mayor intención de compra mediante smartphone, con un 38% de los encuestados. Una razón más, para tener una página web responsive. Es decir, una página web que se adapte a cualquier dispositivo. (Ya os hablábamos de esta tendencia allá por el 2012).
Por tanto, de este estudio concluimos dos cosas: la necesidad imperiosa de estar presente en redes sociales, monitorizar la conversación sobre nuestra marca y si tenemos venta online (y sino también) tener una web responsive. Creo que pueden ser tareas para este nuevo curso que comienza ¿qué os parecen?
visto marketingdirecto.com
