El ROI de las ferias: vuelve Fitur


En vísperas de que empiece Fitur, todos los que trabajamos en el sector turístico tenemos ya los nervios a flor de piel: imprimir los últimos folletos, presentar novedades, organizar eventos y actividades, cerrar citas… pero sin duda este año la feria, como todo, viene marcada por el recorte. Los destinos más “generosos” en su presencia en la feria han recortado en todo.
Empezó Francia anunciando que no asistiría a la feria, le siguió Castilla la Mancha pasando de 7.000 metros a solo 500 y Baleares con la retirada de otras ferias internacionales.
Murcia es quizá uno de los casos más llamativos (que sin duda se llevará muchas fotos) ya que prescinde de llevar un pabellón de diseño como en años anteriores y sustituirá el espacio por mesas y sillas sin decoración alguna.
Por no hablar de los cientos de ayuntamientos y empresas privadas que han reducido su presencia o directamente la han eliminado.
Y es que en tiempos de crisis el ROI manda y, francamente, el retorno de la inversión de las ferias turísticas es más que discutible. El tiempo de los grandes derroches con pabellones gigantes ha terminado y los grandes destinos imitan a los pequeños.
Estamos en el tiempo de internet. El cliente ya no está paseando por los pasillos de Fitur sino navegando por la red y conversando en redes sociales. Este hecho nos lleva a preguntarnos por qué no se modifican los presupuestos en base a la realidad del mercado.
Pero las ferias no son inútiles. Un lugar en el que se da cita todo el sector turístico no puede serlo. Aprovechar este hecho es lo que determina el ROI de ferias como FITUR. Aunque sacarle partido a una feria requiere mucho trabajo previo:

  • Planificar la feria estratégicamente
  • Cerrar citas y aprovechar las jornadas
  • Cerrar encuentros con prensa y presentaciones de proyectos
  • Asistir a jornadas que fomentan el aprendizaje y el networking
  • Aprovechar las ocasiones: prensa, celebrities, eventos… para generar notoriedad

La ferias no son lo que eran hace 10 años, pero siguen siendo una buena herramienta. Ahora son más de networking que de promoción ya que destacar en Fitur es realmente complicado. Para los destinos pequeños y las empresas sólo queda trabajar el pasillo, el encuentro, elegir las citas estratégicamente y tratar de concentrar los encuentros para rentabilizar la presencia en forma de aprendizaje, productividad y, si surge la ocasión, notoriedad sobrevenida.