Mucho se ha hablado aquí del diseño. Novedades de AM Libros, cosas funcionales y prácticas desde Estocolmo, marquesinas básculas en Rótterdam, la tabla periódica de la tipografía o el chocolate de teclado de ordenador son algunas de las acertadas propuestas con las que se ha nutrido nuestro blog a lo largo de su aún corta historia.
El caso es que no deberíamos centrarnos sólo en esos elementos que hacen de nuestra vida, tanto laboral como intelectual, mucho más enriquecedora. Tendríamos que abrir nuestras mentes hacia elementos, no tan cotidianos, que sin duda alguna tienen su lugar en este mundo apasionante que es el diseño.
Ese es el sentido de mi artículo, reivindicar a artistas poco conocidos, en nuestro entorno, que sin embargo realizan una indudable labor en el campo del diseño, y que enriquecen nuestras vidas, tanto intelectual como laboralmente, incluso físicamente.
Véase el caso de Jordi Torres. Una persona, diseñador, que amén de hacer diseños que podríamos denominar normales, realiza diseños para otra clase de público, un poco más desinhibido quizás.
Aunque bien mirado… ¿acaso no es diseño?
La web de Jordi Torres, aquí.