La polémica de la temporada está servida gracias al anuncio de la Lotería de Navidad. Los amantes del calvo se quejan, las redes sociales arden y la campaña sigue su curso con una inversión y presencia importante en medios.
Muy polémica, muy comentada, pero… ¿Cumple los objetivos? En mi opinión, con creces. La polémica generada hace que el anuncio oficial tenga más de 400.000 visionados en Youtube. Aunque la parodia más vista de las muchas que hay alcanza casi los 4 millones de visionados.
Si nos ponemos en lugar del gestor de la marca y la agencia de publicidad, el objetivo de una campaña de este tipo es “recordarnos” que llega el sorteo de Navidad y hay que comprar la lotería. Estoy segura de que la polémica no fue buscada y es más causa del azar y la guasa de los internautas; pero ha conseguido multiplicar exponencialmente el impacto del mensaje y recordarnos a cada minuto que aún nos falta comprar ese décimo que jugamos a medias con la familia.
Estar atento a estas polémicas y aconteceres de las campañas permite, además, aprovechar nuevas oportunidades que se abren. Y un ejemplo es cómo ha aprovechado esta polémica Acción contra el Hambre para hacer volver “al calvo de la Navidad” para llamar la atención sobre otros números, los de los niños que pasan hambre. Una acción “oportunista”, en el mejor sentido, pero estratégica y muy eficaz. Esta sí, planificada. Hay mucho poder de comunicación en el oportunismo cuando está bien planificado. Pero debe basarse en la escucha activa y en la capacidad rápida de reacción.
En los tiempos que corren, los publicitarios tenemos que contar con que las campañas, los mensajes y hasta las propias marcas están en manos de los usuarios que hacen con ellas lo que quieren para bien o para mal. En este caso, creo que ni la imagen de Loterías del Estado ni la de los propios cantantes protagonistas se ha visto dañada. Más bien creo que la colaboración guasona de la gente le ha quitado al anuncio la caspa que tiene a raudales. Y ya estamos esperando a ver qué campaña es la próxima “víctima”. No creo que tengamos que esperar a la Navidad de 2014.