Veamos señores. Todos los días y a todas horas se cometen injusticias en el mundo, no es novedad. Pero cuando te tocan la fibra sensible te das cuenta de que no puedes quedarte callada. La injusticia a la que me refiero es la que se está dando en Navarra, y sobre todo en Pamplona, Capital Europea de la Cultura 2016, con el teatro aficionado.
Yo creo que el teatro en Navarra se está revalorizando y modernizando de alguna manera, eso está claro y es de agradecer. El Gayarre ya no sólo trae a Osinaga sino que se arriesga con nuevos estilos en su Festival “Otras miradas, otras escenas” o estrenando a autores locales, y trayendo obras de la “capital”; el Baluarte con sus grandes espectáculos y musicales, la ENT con el teatro alternativo y más “rompedor”, al igual que el Auditorio de Barañáin… Esto da un nivel al teatro y a sus espectadores que cada vez son más numerosos y que poco a poco, y lo digo bien, poco a poco, se van acostumbrando a apreciar el teatro.
Pero, ¿qué pasa con el teatro aficionado? La famosa Red de Teatros por la que todos hemos abogado y que parece que, política mediante, va a ver la luz y que tardará tiempo en asentarse, como cualquier proyecto que empieza, va a dar cabida, única y exclusivamente, a los grupos profesionales de aquí y los que quieran, siempre que sean profesionales, de allá. No me parece mal. En cierto modo lo comprendo. Siempre que no deje sin subvenciones, sin ayudas y en el olvido al teatro aficionado.
Pueden ser dos cosas distintas, aunque la línea que las separa sea muchas veces difícil de limitar. Si quieren diferenciarlo que lo hagan. Pero que no echen al teatro aficionado, que durante mucho tiempo, y esto significa desde antes y hasta ahora, ha sido el único que ha llenado las salas pamplonesas de teatro, unas veces mejor, otras peor, pero siempre teatro.
Suerte tienen los grupos que se cobijan bajo la subvención de un Ayuntamiento colindante que les reporta un pequeño presupuesto para comprar la escenografía y les facilita un lugar de ensayos y de almacén. Véase Egüés, Peralta, Viana, Burlada,… Pero ¿y Pamplona?
Hay un certamen, Teatro de Aquí se llama. Un certamen que tenía que haberse celebrado la segunda quincena de mayo y del que aún no se tienen noticias. Un certamen que redujo el presupuesto para los grupos, de tal suerte que el año pasado hubo grupos a los que no les salía rentable presentarse. Un certamen que anteriormente se celebraba en la ENT y ahora se reparte por los múltiples civivoxes, que está bien, porque así se les da uso, pero que reparten al público de manera que no se enteran si tienen que ir a San Jorge o a Iturrama o es en Mendillorri. Un certamen que casi no tiene repercusión en los medios y del que mucha gente ni se entera.
Y es que al teatro aficionado hay que darle su importancia, es el germen, el origen de casi todos los que se dedican al teatro. Habrá más de doscientas personas que dedican su tiempo, sus tardes a los ensayos, sus mañanas a comprar los elementos de las escenografías, sus fines de semana a montar las escenografías, sus horas, sus quebraderos de cabeza y sus ilusiones sin cobrar un duro, por puro placer. Todo esto de manera libre y por un interés personal de desarrollarse creativamente. No piden nada a nadie sólo que se les deje actuar. Todo por la mitad del caché de un grupo profesional y con un resultado, el entretenimiento del público y sus aplausos, que a veces dobla el conseguido por un grupo profesional.
El teatro aficionado no quiere que se le equipare al profesional, sólo quiere tener también su espacio en la Ciudad Europea de la Cultura 2016, es decir en Pamplona. Los hijos están saliendo aplicados pero que no se olviden de los padres, que con su experiencia y buen hacer se lo han dado todo.
Comentarios
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Desde mi ignorancia teatral, yo creo que lo de Pamplona 2016 es un escaparate político-cultural hasta que les dure el tirón. La diferencia de empezar de abajo creo yo es, como ya he comentado, en los teatros de casas de cultura, que aún en crisis y con bajo presupuesto, siguen apostando por gente de fuera. Aunque cultura también creo que es abrirse a nuevas ideas y observar los distintos tipos de arte, para poder mezclarlos e intercalar ideas.
Como en cualquier profesión la diferencia siempre se hace a mas, según como se lo piense. Lamentablemente la gente que intenta comer del teatro y cualquier arte sino se diferencia lo tiene difícil y siempre a sido así. No creo yo que por ayudas o por encontrarse fuera de un gremio o no. Siempre se recorta de presupuestos y de cultura, con proyectos prometedores que se alargan de plazos. La afición es difícil en cualquier gremio, el pintor debe comprarse sus pinturas, el fotógrafo sus carretes…
El primer paso es ocuparse, en eso estoy de acuerdo contigo.
Un saludo
Creo que independientemente a los objetivos que se pretenden con Pamplona 2016, la debilidad del Teatro Aficionado en NAVARRA, se encuentra en su fragmentación y el desconocimiento de su propia realidad y por lo tanto , de su fuerza.
En otras regiones del Estado existen Federaciones de Teatro Aficionado, desde donde se pretende velar y promover los montajes de los grupos aficionados.
Sería el primer paso. Censar y unir a los grupos, para que de esa forma ser un referente inexcusable al cual tener en cuenta desde la Administración.
El mayor problema de los grupos son los costes de «Dirección» y escenografia que si no son subvencionados, imposibilitan y hacen inviables los proyectos.
¿Por que no crear nuestra propia Red, la Red de Teatro Aficionado, con encuentros, intercambios de obras. ?
Esa Red, puede ser Alternativa a los espacios de la Red de Teatro Profesional.
Y su Columna Vertebral, debe estar afincada en las Casas de Cultura o similares. A su vez esta Red podría intercambiar con el Teatro aficionado de fuera de Navarra.
En la medida que adquiera fuerza, estoy seguro de que el Teatro Aficionado no será ignorando por la Administración.
Pero los grupos y Talleres han de unirse.
¿Una Federación de Teatro Aficionado en Navarra?
Un abrazo.
Josu
Estoy de acuerdo contigo muchos de los grandes actores fueron descubiertos en teatro aficionado, y son los mas mal pagados si acaso se les paga, no existe apoyo para tan importante aporte a la cultura en Navarra.
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